domingo, 1 de junio de 2008

Fragmento,
un guerrillero desde el primer mundo.

Desde una trinchera improvisada, propicia para que personajes inmunes adquieran cierta enfermedad respiratoria, hablo. A decir verdad, doy mis últimas palabras, este documento es casi un testamento de mi siempre disfrazada voluntad. Frágil es esta dentro de mi cuerpo, rodeado de cierta incomprensión, que cala profundo en mi sentir, es por esto que he viajado lejos, escondiéndome quizás de las balas que disparan sin detenerse en aquel sitio que solía llamar espacio. Este es otro sitio, mi trinchera, y realmente he enfermado, y de tal manera que ya mi cuerpo esta sujeto a los designios de la cruel naturaleza, porque la sofisticación no pudo con mi resfrío, no puedo decir más, creo que estos segundos son los últimos de mi irracional lucidez, que día a día me combate, haciendo que las bocanadas de aire que doy se compliquen más a cada segundo, la verdad, me cuesta habitar. Veo que el asunto comienza a dilusidarse, a terminar, quizás deba abandonar todo el asunto de una vez por todas, pero sinceramente, me duele ejecutar esta acción, porque tengo claro que en algún momento me pasará la cuenta. ¿Es que no hay nada gratis? Al parecer no, quizás lo mejor sea nunca dejarse persuadir y sólo vivir, pero me deprime aquella idea, no quiero ser parte, sin embargo, lo soy, y en mi estado, de una ridícula manera. Que ironía, finalmente ser o pretender ser lo que soy, un renegado, uno que intenta revolucionar la revolución, uno que no quiere participar, termino deseando ser uno más. Al parecer, estoy encerrado. No es tarea fácil el sólo hecho de animarse a plantearse lo siguiente. ¿Es que acaso existo, significo, y desde ese punto, puedo siquiera generar conmoción, cambio?
Es que finalmente todo parece ser disoluble, nada parece ser estable, en un momento, todo lo que damos por sentado termina siendo una ilusión y lamentablemente algunos nos damos cuenta de aquello, y el destino irónico nos lo refriega en la cara. Todo termina desvaneciéndose, es momento de afrontarlo. A todos aquellos que fueron, les digo, apenas terminen de leerme, situense de noche en un lugar donde corra el viento, y sientan el frío que provoca, miren arriba, ¿Que se siente? Recuerdenlo, por que así me sentiré yo en el momento en que presione el gatillo, la próxima vez, me verán con un orificio en la frente, y quizás una sonrisa.


A ver quien se cree capaz de entender.

2 comentarios:

Unknown dijo...

dejarse persuadir y sólo vivir
buena frase pucsilowiii
oye estoy loka y me mato.
:D, pero tu eres pucsilowiii loko de la mente (?) wajajajaja tu estas más loko aún jajajjaaja

Unknown dijo...

IGNACIO VARAS TE ADORO Y TE AMO AMIGO (L) ERI EL MEJOOOR DE TOOS :D
TE QUIERO DEMASIADOOO