jueves, 9 de agosto de 2007

Al frente

Y un día caminaba por la lujosa calle con nombre de canario, cuando giré mi cabeza y vi esa imagen esperanzadora, con seres amarillos bebiendo el brebaje de cebada, y en un costado, escrito con la herencia latina se podía leer "Somos lo que hemos elegido, el ancho camino de llegar a ser adultos sin ser viejos". Fue entonces cuando mi existencia me pegó tan fuerte que me sentí como esa persona que se va primero y llega al final, que sabe todo a la mitad, y ahí ya no pude más, el destino me golpeo en el suelo con una patada voladora de Chuck Norris! Nunca me sentí tan mal, quería vomitar, no sólo la comida, si no que todo lo que había ingerido psicológicamente y emocionalmente, y ahí junto a estos seres amarillos que me dan felicidad te vi, tú, única, inmaculada, prístina, brillante, eras mi universo, nada podía interrumpir aquel momento de salvación carnal, el instinto latía, y yo tirado en el suelo como un vago, sangrando por las heridas del devenir, no era digno de aquel festín visual, eras TÚ! y me mirabas, no se si con lastima, cariño, amor, o pena, por que tus ojos siempre inexpresivos denotaban tu calidad de divinidad, pero aún así estabas ahí, y yo anhelaba ver un cambio en tu expresión, pero nada, era imposible... Comprendí que ya de nada servía ver como un imbécil la eterna melancolía reflejada en tus ojos, pero de alguna manera ahí estabas diferente y peor para mi, era como si yo no existiese en aquel momento de éxtasis cósmico...
Pero eras finalmente tú, un ser de carne y hueso, eras tú, sólo tú... deidad creada por los juegos hipotalamicos, y así permaneces hoy, en cada sueño, en la intolerancia de mi subconsciente...

1 comentario:

Unknown dijo...

nacho :) que lindo lo qe me has escrito :)